Bogotá, octubre 2020. En el nuevo conversatorio de Mpodera, en el que participaron Lina Triana, Presidente de Sociedades Científicas, María Clara Angarita, Directora de Políticas Públicas Latin América de MSD, Lina Trujillo, Subdirectora del Instituto Nacional de Cancerología y Jorge Schirmer, Presidente de Cruz Verde, se desarrolló un tema fundamental para la promoción de una cultura de equidad de género: el networking.

El networking es una práctica que consiste en la creación de redes de contacto. Es un proceso de construcción, cuidado y aprovechamiento de las relaciones, con el fin de maximizar las oportunidades. Este ejercicio se ha consolidado como una herramienta fundamental para el desarrollo personal y profesional de los seres humanos, y es indispensable en la creación de espacios de igualdad, debido al impacto que generan las redes de apoyo.

Para Jorge Schirmer, “el networking permite conocer profesionales del sector, para acercarse a oportunidades laborales, y generar una red de contactos sólida que sea efectiva a largo plazo, lo que puede generar nuevas oportunidades profesionales.”

Schirmer destacó cuatro estrategias para que esta práctica pueda desarrollarse en las organizaciones, en línea con la equidad de género: crear un entorno de trabajo propicio para el networking; apoyar iniciativas de desarrollo de mujeres; brindar oportunidades de mentoría para mujeres; y realizar capacitaciones sobe inclusión y equidad de género. “Los hombres deben aprender a incluir a las mujeres en espacios que las excluyen”, mencionó.

Según María Clara Angarita, el networking debe ser un ejercicio de disciplina, en el que se determine un objetivo de desarrollo profesional en el corto plazo y se construya una matriz de relaciones operativas, estratégicas o personales, que confluyan en planes de relacionamiento. “Tenemos que hacer mucho énfasis en la importancia de crear redes de apoyo, de tener conexiones y de identificar oportunidades de crecimiento, independiente del área en la que nos desempeñemos”, agregó.

Por su parte, Lina Triana, resaltó que cada espacio de interacción con una persona es una oportunidad de conexión, que puede traer muchas oportunidades en diferentes áreas de la vida. Recomendó la escucha generosa como base de un relacionamiento efectivo, y la creación de alianzas con hombres que promuevan el desarrollo y crecimiento de las mujeres. “La magia está en escuchar al otro y quitar las barreras. Lograr conectar con alguien es muy valioso, y las conexiones se generan cuando uno escucha al otro”, señaló.

Lina Trujillo, Subdirectora del Instituto Nacional de Cancerología, resaltó que ha habido un cambio social en el acceso a las herramientas de liderazgo por parte de las mujeres, pues antes estaba muy limitado. Sin embargo, según ella aún se debe reforzar la conciencia participativa de las mujeres en sus diferentes campos de acción.

Finalmente, los panelistas concluyeron que, pese a que las mujeres participan activamente en la creación de redes en los entornos sociales y familiares, la situación se dificulta en los ambientes laborales, por lo que es fundamental seguir promoviendo la construcción de espacios y redes de apoyo.