La vacuna contra el Covid-19 se posiciona como un descubrimiento histórico
La innovación y la ciencia son dos aspectos que resultan fundamentales en el desarrollo de soluciones terapéuticas, hoy en día estos conceptos han permitido prevenir, diagnosticar y tratar diversos problemas de salud, proporcionando a los pacientes nuevas y mejores expectativas sobre sus tratamientos.
Día a día desde el sector salud se ha propuesto innovar en el manejo de enfermedades, comprometiéndose a brindar a los pacientes mejorar su calidad de vida a través del acceso a tecnologías de punta para mejorar la atención sanitaria.
Ejemplo de ello es el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19, un hito significativo en la innovación y la ciencia. En el año 2020, fueron catalogadas como el descubrimiento del año por la Revista Science, lo que representó un gran triunfo para la ciencia farmacéutica, debido a su gran capacidad de respuesta ante la crisis sanitaria a nivel mundial. Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud, en el mundo, más de 728 millones de personas ya cuentan con el esquema completo de vacunación, avance que se logró debido a la innovación y desarrollo de principalmente seis laboratorios, los cuales no sólo trabajaron en la invención clínica sino también realizaron esfuerzos conjuntos con algunos gobiernos con fin de garantizar el correcto acceso a las dosis necesarias para la inmunización a nivel mundial.
Aunque la mayoría de los biológicos requieren al menos una década de desarrollo, la ciencia médica cambió las reglas de juego. Desde el inicio de la pandemia, científicos y expertos de todo el mundo trabajaron en tiempo récord para desarrollar vacunas seguras y eficaces que combatieran la propagación del virus, lo cual hizo posible que durante el primer año de pandemia se salvaran 20 millones de vidas en el mundo, según un estudio del Imperial College de Londres.
Además, la colaboración global y el intercambio de conocimientos fueron fundamentales en el avance de la creación de las vacunas contra el COVID-19. Los científicos y los fabricantes de todo el mundo compartieron información y datos de manera rápida y transparente, algo nunca antes visto, lo cual aceleró el progreso y la eficacia de las vacunas.
La ciencia también jugó un papel clave en la evaluación de la seguridad y eficacia de los biológicos. Los ensayos clínicos rigurosos y exhaustivos proporcionaron datos sólidos sobre la efectividad de las vacunas, así como sobre su seguridad a corto y largo plazo, logrando que todas las personas pudieran volver a salir a la calle y retomar su vida como la conocían. Cifras del Ministerio de Salud muestran que, con corte a 28 de febrero de 2023, más de 37 millones de colombianos ya cuentan con su esquema completo de vacunación.
De esta manera resulta importante destacar a la innovación y la ciencia como pilares fundamentales en el desarrollo del campo de la salud, con el ánimo de brindar un mejor cuidado a los pacientes. Por ello, es prioritario fomentar la colaboración interinstitucional en materia de investigación y desarrollo, pues solo de esta manera se podrá alcanzar el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de los pacientes.
Desde Afidro reconocemos el papel que la innovación y la ciencia han tenido a lo largo de la historia, convirtiéndose en pilares fundamentales para impulsar un futuro prometedor y sostenible. Es así como desde la campaña Ciencia para la Vida reconocemos el valor que han tenido las diferentes invenciones en el campo de la salud, generando cambios significativos en la vida de cada persona y en la sociedad en general.
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