Después de 40 años usando píldoras orales, gracias a la ciencia, el anillo es uno de los anticonceptivos más innovadores. Que cuenta con ventajas como periodicidad sin interrupción, es el primer anticonceptivo de uso mensual y tiene fácil administración.

Las mujeres a lo largo de la historia han pasado por gran cantidad de métodos anticonceptivos, desde el uso de partes de animales, plantas, hierbas y demás elementos naturales que les permitían tener un método de anticoncepción, que en épocas como del antiguo Egipto o China se creían efectivas para no procrear.

Es hasta 1955, que los científicos John Rock y Gregory Pincus lograron desarrollar una pastilla que evitaba la ovulación, usando hormonas sintéticas, gracias al avance del científico mexicano Luis Miramontes, que junto con dos colegas lograron crear en 1951 una progesterona sintética.

Desde esa fecha en adelante, los desarrollos científicos han ofrecido a las mujeres y hombres una gran variedad de medicamentos efectivos para la planificación, como las partillas, la T de cobre y más recientemente el anillo vaginal.

Este último es un anillo flexible de aproximadamente 5,1 cm de diámetro que se inserta dentro de la vagina y que libera progestágeno y estrógeno dentro del cuerpo para evitar el embarazo. La mujer se lo inserta ella misma, lo deja en la vagina durante 3 semanas y luego lo retira por una semana para tener el período. Al igual que otros métodos hormonales, se requiere prescripción por parte del médico.¹

1. MedlinePlus (2022). Tomado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/19704.htm