La salud mental y física: un reto postpandemia para los colombianos
Bogotá, abril de 2022- La pandemia del coronavirus trajo consigo múltiples consecuencias para el desarrollo y avance de las sociedades a nivel mundial, y, aunque en la mayoría de los países las actividades están regresando a la normalidad, expertos señalan que hemos olvidado las secuelas que quedaron después de la llegada del coronavirus, no solo en la salud física de las personas, sino también en la mental, secuelas que han sido las más difíciles de dimensionar y manejar.
A raíz de la importancia de entender estas consecuencias en la salud física y mental, AFIDRO realizó el webinar: ¿Cómo está la salud mental y física de los colombianos después de la pandemia?, con la participación del Dr. Rodrigo Córdoba, expresidente de la Asociación Psiquiátrica de Colombia y de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL), y del Dr. Carlos Eduardo Pérez, director de infectología de la Clínica Marly, quienes dieron visiones desde su área sobre la importancia de tratar y mencionar estos temas.
Por un lado, el COVID trajo grandes repercusiones físicas para quienes tuvieron la enfermedad y, en muchas ocasiones, incluso después de padecerla y de que ya no hubiera registro de coronavirus en el cuerpo. A esto se le conoce como long Covid o Covid prolongado. El Dr. Carlos Pérez explica que esta enfermedad, al ser una inflamación multisistémica, es decir, que afecta a múltiples órganos, además de los del sistema respiratorio, en ocasiones puede ser desproporcional y no desaparecer, de cierta forma, aunque las pruebas digan todo lo contrario, ya que muchos pacientes manifiestan tener ciertas sensaciones físicas después de haber padecido esta enfermedad.
“Cuando esta infección multisistémica es muy fuerte, puede producir secuelas que pueden ser halladas, no solo en la esfera pulmonar, sino también en la neurológica, cardiovascular, osteomuscular, articular, renal, entre otras. Es por ello por lo que es necesario aprender más de este virus que, luego de más de 2 años, todavía no caracterizamos y poco entendemos. Asimismo, tenemos que generar unidades post COVID de análisis, que nos permitan estudiar a estos pacientes que presentan afectaciones en su salud luego de padecer la infección”, aseguró Pérez.
Aunque muchos entendemos que el COVID trae distintas consecuencias a nivel físico, en varias ocasiones hemos desestimado sus estragos en la salud mental, no solo de quienes estuvieron infectados, sino de la sociedad en general. De hecho, de acuerdo con el Dr. Rodrigo Córdoba, es importante comprender que la salud mental no es solo pandémica o post pandémica, sino un tema que existe desde antes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad, es decir que es un proceso personal, que cada uno afrenta de distintas maneras.
“Los seres humanos creemos que hablar de salud mental es como si habláramos de los otros y no de nosotros, pero debemos aprender a hablar en primera persona y entender que tener una buena salud mental es un aspecto fundamental para tener una buena calidad de vida”, explicó el Dr. Córdoba.
La mala salud mental se asocia a múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos que afectan de distintas maneras a cada persona. Durante la pandemia, la carencia de una economía estable, que afecta otros factores de la vida, la exclusión social, la mala salud física, los cambios drásticos sin previo aviso, fueron algunos de los detonantes para que muchas personas sufriesen de trastornos mentales, leves o graves, durante esta época. De hecho, algunos de estos trastornos aún están presentes y se deben poder tomar acciones que creen entornos y condiciones de vida que propicien la salud mental y permitan que los ciudadanos puedan adoptar estilos de vida saludables.
Finalmente, Yaneth Giha, presidente ejecutiva de AFIDRO, mencionó que estos temas son los que más han traído reflexiones en torno a la pandemia y que por esto deben ser hablados y deben crearse espacios que permitan sensibilizar y no normalizar las situaciones post COVID por la que cada persona pueda estar pasando.