“En algún momento esta pandemia terminará, pero la cantidad de carga de enfermedad que se va a tener por otras causas va a ser muy grande”: doctor Jaime Ordoñez
Impacto de la pandemia en las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT)
- Según un informe publicado por la revista The Lancet, en Colombia, los diagnósticos de ECNT con mayor impacto de años de vida ajustados por la discapacidad (DALYs) en el 2019 fueron la enfermedad isquémica coronaria (6,21%), diabetes (4,13%), enfermedad cerebro vascular (3,02%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (2,47%) y el cáncer como un grupo (42,4%)
- Países como Taiwán que a principios del siglo enfrentaron una pandemia similar por también el virus del Sars, midieron que después de la pandemia la hospitalización por diabetes fue significativamente mayor que los valores que se habían predicho, pues el temor a infectarse tuvo un fuerte impacto en el acceso a la atención.
Bogotá, septiembre 2021-. Tras haber sido catalogadas por la OMS como una ‘catástrofe en cámara lenta’ y teniendo en cuenta los rezagos causados por la pandemia de Covid-19 en otras áreas, las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) han despertado una gran preocupación entre diversos actores del sistema de salud. Factores de riesgo como la inactividad física, el consumo excesivo de alcohol, dietas no saludables, entre otros, han aumentado considerablemente debido a las medidas restrictivas como las cuarentenas.
Por eso, Afidro en su más reciente webinar denominado “Impacto de las enfermedades crónicas en tiempos de pandemia”, abrió un espacio para conversar sobre los principales desafíos de las enfermedades crónicas en términos de salud pública en compañía del doctor e investigador colombiano Jaime Ordóñez, especialista en epidemiología y magíster en economía de la salud.
Para el experto, la pandemia ha dejado una ‘catástrofe’ desatendida en la que, con la reactivación progresiva, empezarán a aparecer nuevos actores, pues además de los pacientes crónicos ya diagnosticados que están comenzando a retornar a sus controles habituales, se suman aquellos que no han tenido un diagnóstico previo, pero estuvieron expuestos a importantes factores de riesgo durante la pandemia.
Así mismo, la inclusión de pacientes post covid, hará que se incremente la demanda de servicios y atenciones no solo ambulatorias, sino de exámenes pendientes, procesos quirúrgicos, entre otros, que reactivarán abruptamente el sistema e implicarán un alto impacto en materia de costos y servicios.
“Es importante prestarle atención a aquellas personas, que aparentemente antes de la pandemia estaban sanas pero que debido a que no volvieron a consultas ni se realizaron pruebas diagnósticas, se desconoce si están enfermos”, señaló Ordoñez.
Es así como el especialista también compartió durante el conversatorio un informe realizado por la Dra. Virginia Abello, en donde se evidenciaba el descenso del número de estudios diagnósticos realizados en Colombia durante el 2020. Exámenes como el de la citología, pasaron de reportarse más de 634 mil entre abril y junio de 2019 a tan solo un poco más de 65 mil en el mismo período de tiempo. Por su parte, otros estudios como las mamografías y las colonoscopias también disminuyeron en más del 80%.
Las decisiones que no sean oportunas serán excesivamente costosas
Según el doctor Jaime Ordoñez, uno de los desafíos más relevantes, es que se empiecen a tomar decisiones con base a un análisis real de la situación y a ejercicios de modelación a largo plazo, teniendo en cuenta que las enfermedades crónicas se van acumulando de tal forma que es imposible ver su impacto real de manera inmediata.
“Tenemos que prever cuánto nos van a costar las personas que se desatendieron y van a llegar en estadios más avanzados de su enfermedad y quienes no han sido identificados y que ahora lo serán en fases tardías que involucran un mayor gasto y peores pronósticos”, declaró.
Ante este panorama, el especialista plantea que si bien es válido tenerle temor al Covid no hay que dejar de temerle a otras enfermedades como la diabetes o el cáncer pues, aunque su esperanza de vida continúe siendo larga gracias a los tratamientos, también se dará bajo menores tasas de calidad de vida.
Alrededor de este tema, el experto también señaló que, al hablar de salud, en principio ningún sistema en el mundo está bien financiado en términos de cuánto presupuesto se asigna para las necesidades que contempla, esto dado principalmente por el aumento de la esperanza de vida que en cien años se duplicó de 40 a 80 años.
Así mismo señaló que, aunque las medidas preventivas son fundamentales, sin un buen respaldo en temas de financiación, los resultados van a seguir siendo los mismos. “Podemos hablar de estilos de vida saludables, pero si esto no es con recursos, va a terminar costando mucho más después, con un agravante y es que vamos a gastar mucho dinero con estadios más avanzados en donde los pronósticos no son favorables, es decir, vamos a prestar atención, pero seguiremos teniendo malos resultados.”
El miedo al Covid-19 no puede superar el miedo a otras enfermedades
La pandemia por Covid-19 tomó por sorpresa a todos los países del mundo, dejando a su paso altas tasas de mortalidad y enfermedad. Sin embargo, para el experto Jaime Ordóñez, otras enfermedades como el Covid largo, que afecta aproximadamente al 20% de los pacientes, no se puede dejar a la deriva.
De esta forma, el especialista plantea que es fundamental resolver el tema de la pandemia y el temor a ella para que las personas acudan nuevamente a las consultas, así como la necesidad de identificar a la población con enfermedad crónica que no fue atendida y poner al día todos los programas de detección temprana.
“Todos debemos retomar nuestras actividades de salud. Pero con un temor medido en que tenemos que volver a examinarnos como si nada estuviera pasando, a sabiendas que estamos en una pandemia, con tapabocas, lavado de manos y lo más importante, vacunándonos”, concluyó.