Mesa 3: aspectos financieros del sistema de salud - endeudamiento y sostenibilidad financiera del sistema (06.03.24)

Ratificamos que se evidencian serios problemas en la gestión de los recursos, retrasos en el pago de los recursos de presupuestos máximos, insuficiencia de la UPC y de los mismos PM, que han deteriorado la cartera de todos los agentes de la cadena, incluida la industria farmacéutica como proveedores de tecnologías en salud.

Acá es importante avanzar en una revisión de los cálculos de estas dos “bolsas”, y que a la fecha existen resoluciones para giros de presupuestos máximos de los meses de diciembre/23, enero/24 y febrero/24 pero no flujo de recursos hacia el sistema. También debemos señalar que están pendientes de pago los ajustes de presupuestos máximos de 2022. Todos estos retrasos y ralentización de los pagos generar importantes fricciones en el sistema.

Esto hace necesario encontrar soluciones para garantizar la sostenibilidad financiera hoy, así como en el largo plazo. Por esto insistimos en tener mayor trazabilidad sobre los recursos de la salud, desde la ADRES hasta el último eslabón de la cadena, que somos los proveedores. Para lo cual, se deben fortalecer los sistemas de información financiera y contable.

La reforma hoy no establece ningún tipo de acción frente a la sostenibilidad financiera del sistema de salud, ni plantea un camino para revisar la falta de recursos ampliamente conocidos y que deben ser solucionados para dar cumplimento a lo definido por la Ley Estatutaria en Salud. Es así como el texto de reforma, entre otros, no incorpora ninguna consideración para la incorporación de las nuevas tecnologías. Insistimos en que la innovación no puede ser considerada como una presión financiera para el sistema de salud, y los pacientes en Colombia no pueden perder la oportunidad de acceder tratamientos innovadores que, de acuerdo con el criterio médico, son requeridos para recuperar su salud o mejorar su condición.

La reforma tampoco deja clara cuál será la ruta del medicamento, la actual arquitectura del sistema permite un proceso de compra y dispensación de medicamentos eficiente y oportuno, y por esto en el nuevo escenario de reforma debe ser claro para garantizar la continuidad y oportunidad de los tratamientos de los pacientes.

Hoy los medicamentos cuentan con una amplia y rigurosa metodología de regulación de precios que ha controlado más del 60% de las presentaciones que se comercializan en el país, y que incluso para algunos de nuestros afiliados representa el control de precios de más del 90% de su portafolio.

Es importante recordar que, de acuerdo con el BID, los medicamentos representan el 20% del gasto en salud en Colombia. Es claro que el gobierno sobredimensiona nuestra participación en el gasto, por lo que no deberían enfocarse los esfuerzos financieros solo en este eslabón de la cadena. Por el contrario, es urgente buscar en el marco de la sostenibilidad, opciones financieras y mecanismos tales como los modelos de acceso innovador para la incorporación de la innovación.

La Ley Estatutaria en Salud precisa que el derecho debe ser progresivo, para lo cual se necesita definir una política pública que determine, frente a aquellas tecnologías en salud que responden con efectividad y eficacia a problemas de salud que no pueden ser incluidos de manera inmediata al PBS-UPC, un plan de implementación gradual teniendo en cuenta las condiciones de salud de la población, la evidencia científica y los recursos disponibles (talento humano, infraestructura y financieros).

Para esto debemos avanzar en una senda de largo plazo con medidas que generen eficiencias, reduzcan desperdicios, e identifiquen nuevas fuentes de financiación. Esto sumado a la claridad respecto al crecimiento del gasto para los próximos años y a esfuerzos para aumentar la formalización laboral, teniendo en cuenta las proyecciones de envejecimiento de la población asociado a una mayor probabilidad de enfermedades crónicas y a la necesidad de nuevas tecnologías.

Nuevamente señalamos la importancia de reconocer el valor terapéutico de las nuevas tecnologías con base en una metodología que incorpore criterios valorados por pacientes y médicos como la mejora en la calidad de vida, metodología conocida como multicriterio.

Se debe avanzar en incluir los resultados centrados en el paciente, los cuales entregan información de los resultados percibidos por ellos mismos.

Esto requiere sistema de información interoperable, que permitan trazabilidad de los resultados en salud.

Sin duda alguna, el equilibrio financiero del Sistema de Salud requiere de prontas y adecuadas medidas que aseguren su sostenibilidad. No obstante, son varios los aspectos que desde la Industria Farmacéutica de Investigación y Desarrollo afiliada a AFIDRO consideramos deben ser abordados de manera integral, no solo para garantizar la viabilidad financiera del Sistema, sino para lograr cobertura de calidad para los colombianos.

La Ley Estatutaria en Salud precisa que el derecho debe ser progresivo, para lo cual se necesita definir una política pública que determine, frente a aquellas tecnologías en salud que responden con efectividad y eficacia a problemas de salud y que no pueden ser incluidos de manera inmediata, un plan de implementación gradual de conformidad con las condiciones de salud de la población, la evidencia científica y los recursos disponibles (talento humano, infraestructura y financieros). Insistimos en que la innovación no puede ser considerada como una presión financiera para el sistema de salud.

Se debe avanzar con claridad en una senda de largo plazo para el sistema de salud con medidas que generen eficiencias, reduzcan desperdicios, e identifiquen nuevas fuentes de financiación. Esto sumado a la claridad respecto al crecimiento del gasto para los próximos años, sin duda, serian un gran aporte a la sostenibilidad. Adicionalmente, se deben buscar nuevas fuentes de financiación y continuar trabajando en el frente de formalización laboral y control a la informalidad.

El gasto en salud en Colombia, al igual que en el resto del mundo, tiende a aumentar principalmente por el crecimiento de la población y su envejecimiento asociado a una mayor probabilidad de enfermedades crónicas y a la introducción de nuevas tecnologías. Teniendo en cuenta que la Ley Estatutaria de Salud determina que el Gobierno Nacional debe disponer de los recursos suficientes para garantizar el cumplimiento del derecho a la salud, se requiere mantener fuentes estables y crecientes de recursos.

Nuevamente señalamos la importancia de reconocer el valor terapéutico de las nuevas tecnologías con base en una metodología que incorpore criterios valorados por pacientes y médicos como la mejora en la calidad de vida, metodología conocida como multicriterio.

Se debe avanzar en incluir los resultados centrados en el paciente, los cuales entregan información de los resultados percibidos por los pacientes como únicos indicadores del impacto de la enfermedad y de la efectividad de las intervenciones sanitarias aplicadas.

Esto requiere sistema de información interoperable, que permitan trazabilidad de los resultados en salud, y su impacto en la calidad de vida del paciente. En ese sentido, se debe migrar los mecanismos de reembolso a aquellos que atiendan a recompensar la gestión del riesgo en salud y los resultados en la población.