Pregúntale al experto sobre… los mitos más frecuentes de la vacunación

  • El Dr. Carlos Álvarez fue el primer invitado a responder las dudas de los participantes en torno a las vacunas, las cuales fueron expresadas a través de Yaneth Giha, presidenta ejecutiva de Afidro y moderadora del encuentro. 

Bogotá, mayo 2021-. Como parte de la campaña #InmunesaLaDesinformación, Afidro en alianza con 13 organizaciones más del sector, ha organizado el primer espacio de conversación “Pregúntale al experto”, en donde los participantes a través de un En Vivo de YouTube, tuvieron la posibilidad de plantear sus inquietudes y recibir una explicación sobre aspectos referentes a las vacunas por parte del Dr. Carlos Álvarez Moreno, coordinador nacional sobre estudios de Covid-19 en Colombia.

De esta manera, hemos recopilado algunas de las dudas en las que coincidieron la mayoría de las personas partícipes del evento y que fueron resueltas por el Dr. Álvarez. 

“Las vacunas contra el Covid-19 las hicieron muy rápido” ¿son seguras?

Las vacunas que se han producido han cumplido con todas las fases de estudio, aprobación y certificación requeridas antes de estar disponibles al público. Si nuestra duda surge por la rapidez con la que se generaron, es importante tener presente que estamos frente a un desarrollo científico bastante avanzado y al que se sumaron algunos aspectos como la cooperación no solo entre los diferentes grupos científicos sino en la población en general, lo que permitió que fases como la de estudios clínicos, gracias a la activa participación voluntaria, se llevaran a cabo más rápido de lo acostumbrado. Además, un factor indispensable fueron los recursos económicos. Muchas empresas invirtieron, patrocinaron y donaron recursos que permitieron alcanzar en tiempo récord el resultado.

¿Existe una vacuna que sea mejor que otra? 

Aunque las vacunas que están en este momento puedan tener algunas diferencias en eficacia, esto no indica que una sea mejor que la otra. Todas cumplen con una eficacia por encima del 50% y cubren en cerca de un 100% contra las formas graves y severas como el ingresar a cuidados intensivos o incluso la muerte.

Por lo tanto, estando frente a un virus que está en circulación, lo mejor es vacunarse lo antes posible y no aplazar la decisión esperando que llegue otra vacuna que se considere que sea mejor. Tenemos a disposición de la población diferentes opciones de plataformas de vacunas como las de ARN, adenovirus y virus inactivados. Sin embargo, la decisión debe ser vacunarse con la que tengamos acceso. La mejor vacuna es la que llegue primero a mi brazo.

Después de haber tenido Covid, ¿cuánto tiempo debo esperar para vacunarme?

En Colombia se ha tomado la decisión de que, en este caso, la vacunación ocurra 90 días después del momento en que la persona fue diagnosticada, debido a que en estos 3 primeros meses la persona está siendo protegida por los anticuerpos que fueron generados a raíz de la enfermedad.

Sin embargo, existen algunas excepciones en las que el tiempo de protección puede ser más corto, como por ejemplo en personas que estén pasando por alguna enfermedad o tratamiento que produzca una disminución de sus defensas o personas mayores de 60 años. En este caso, el intervalo debe ser de solo 30 días.

¿Debo seguir usando tapabocas después de vacunarme?

Aunque ya se esté vacunado, hay que seguir manteniendo todas las medidas de bioseguridad. Las vacunas no son 100% infalibles y en Colombia, como en muchas partes del mundo, el virus aún está circulando y pese a que las vacunas disminuyen la transmisión del virus, no lo evita por completo, por lo que una persona vacunada podría contagiarse, ser asintomático y transmitir el virus a alguien más. En este sentido, el tapabocas y las demás medidas son imprescindibles para cortar la cadena de contagios.

No pude aplicarme la segunda dosis el día que era ¿ya no puedo hacerlo?

Las personas no deben angustiarse ni dejar de aplicarse la segunda dosis por haber tenido algunos días de retraso. Aunque los intervalos entre las dosis dependen de cada tipo de vacuna y las recomendaciones se han hecho con base a los resultados de los estudios clínicos, con el tiempo se ha demostrado que entre más se separen las dosis el efecto puede ser mejor. Por ello, en nuestro esquema de vacunación lo hemos puesto a 28 días. Sin embargo, si ocurren complicaciones, este puede oscilar entre los 28 y los 56 días. Los intervalos de tiempo en este momento tienen una característica importante y es la flexibilidad.

¿La vacuna sirve para todas las cepas?

Para la mayoría de las vacunas se ha demostrado su efectividad sin importar la mutación del virus como es el caso de las vacunas con plataforma de ARN. En casos específicos como con las vacunas de tipo de adenovirus, es debido señalar que ocurre una disminución de la efectividad frente a la cepa sudafricana. Sin embargo, en todos los casos, todas las vacunas mantienen cerca del 100% de efectividad frente a las formas graves y severas del virus. Además, hay que tener en cuenta que, aunque ha ocurrido un gran desarrollo, aún ha pasado poco tiempo para la recolección de datos y este tipo de información es muy dinámica.

¿La vacuna puede modificar mi ADN? 

Esto no es posible. En el caso de las vacunas de tipo ARN que son las que suelen incentivar esta teoría, es necesario aclarar que, al ser biológicamente distintos y al nunca entrar en contacto con el núcleo del ADN, es imposible que el ARN mensajero se mezcle y modifique nuestro material genético.

Si me aplico la vacuna ¿puedo quedar estéril?   

Este mito no tiene ningún fundamento biológico y nace en la creencia de que las vacunas se han producido para acabar la población. La vacuna en ningún caso va a producir esterilidad, por el contrario, salva vidas.

¿Las vacunas van a alterar mi organismo por estar hechas de células humanas?

Ninguno de los tipos de vacunas está relacionado con cultivos de células humanas. Por ejemplo, las vacunas de tipo ARN no necesitan ningún cultivo de células para su producción. Por otra parte, las de tipo de adenovirus, se cultivan precisamente de adenovirus y las de virus inactivados, necesitan solo la cultivación del virus.

Después de aplicarme las dos dosis ¿puedo tener un refuerzo de un tipo de vacuna diferente al que me apliqué la primera vez? 

No se recomienda que las dosis sean de tipos de vacunas diferentes. Hasta el momento, no se ha demostrado que no exista riesgo al mezclarlas y aunque se ha planteado, aún es una hipótesis y permanece en fase de estudio.

Si tengo cáncer, las defensas muy bajas o sufro de una enfermedad autoinmune ¿puedo vacunarme? 

La única vacuna que está contraindicada para las personas con inmunodeficiencia o autoinmunes, son las de tipo de virus atenuado o inactivado, que son aquellas en las que el virus está vivo, pero se le han realizado ciertas modificaciones para debilitarlo. Así mismo, deben tener en cuenta que, respecto a los otros tipos de vacunas, aunque no son inseguras para esta población, puede suceder que la eficacia sea menor a la normalmente obtenida.

¿Qué tipo de contraindicaciones tienen las vacunas? 

La contraindicación absoluta que tenemos en este momento para las vacunas es que la persona haya experimentado alguna vez algún tipo de alergia severa confirmada a uno de los componentes de las vacunas. Como generalmente no es fácil saberlo, pero sí solemos conocer que somos alérgicos a algunos otros componentes más comunes, debo avisarle al grupo vacunador para que esté pendiente.

Esta es una de las razones por las que, por ejemplo, en Colombia, las personas deben permanecer en el sitio de aplicación por lo menos 30 minutos más después de haberse suministrado la dosis pues, la mayoría de las veces, los efectos adversos suelen presentarse durante este tiempo.   

Si después de los 30 minutos no presento ningún efecto adverso ¿eso asegura que no tendré nada después? 

Con la experiencia de otras vacunas la mayoría de los eventos adversos se producen en las primeras 24 horas, la mayoría de ellos 30 días después y algunos otros los primeros 3 meses, por lo que es importante estar atento a cualquier señal.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que se pueden presentar efectos adversos similares a los de otras vacunas como lo es el dolor en el brazo en el que se aplicó, malestar general, sensación de fatiga o escalofríos, fiebre, entre otros que, entre todo, son una buena señal pues indican que el sistema inmune reconoció la vacuna y está produciendo la respuesta esperada.

Así mismo, no podemos olvidar que estamos ante un virus o ante actividades cotidianas como viajar más de seis horas en avión o fumar que también producen trombos con una frecuencia mucho más alta que con la que se ha asociado la de algunos tipos de vacunas que finalmente, por el momento, solo ha sido una asociación y los estudios no han permitido demostrarlo.

Finalmente, cabe señalar que en la medicina siempre hacemos un balance riesgo-beneficio y, en este caso, ese beneficio supera ese potencial riesgo. Vacunarnos realmente salva vidas, nos protege a nosotros y a los que están a nuestro lado y es la estrategia más segura para salir de esta situación.

Si quieres revivir este encuentro, ingresa al siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=tIStuzFw0xY