Lecciones de un médico intensivista e investigador clínico que ejerce en España y fue contagiado por Covid-19
A través de una charla virtual, el doctor Leonardo Reyes Ortiz, médico colombiano e investigador clínico, con una trayectoria de más de 24 años como médico intensivista, habló de su experiencia trabajando en la primera línea de los grupos de atención de SARS-CoV-2 en el Hospital Quirónsalud y el Hospital CIMA, en Barcelona, y su experiencia personal como paciente de Covid-19.
Bogotá, julio de 2020. España es uno de los países más afectados por el Covid-19 con más de 28.300 muertos hasta la fecha. Actualmente, la población se enfrenta a un proceso de reconfinamiento debido a nuevos brotes del virus, reportados en el norte del país. La experiencia de España en cuanto al manejo y atención de los pacientes con Covid-19 deja muchas lecciones que pueden ser aplicadas en Colombia, según el doctor Leonardo Reyes, quien desde la aparición de los primeros brotes ha estado a cargo de la atención y hospitalización de pacientes en dos importantes hospitales de Barcelona.
De acuerdo con Reyes, durante el primer mes de la pandemia España llegó a tener una tasa de mortalidad del 10%, y esto se debe a dos factores. El primero, es que el país tiene una gran cantidad de adultos mayores: “Muchas de estas personas habitaban en residencias geriátricas que desafortunadamente no estaban medicalizadas y quedaron abandonadas cuando llegó el virus. Los pacientes incluso fallecieron en estas residencias y no alcanzaron a recibir atención médica”.
El segundo factor tiene que ver con que las unidades de cuidados intensivos empezaron a colapsar, debido a que las personas no recibían un diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad, y se acercaban a los hospitales cuando tenían afecciones severas. “Puedo ver que esta situación también se presenta en Colombia. Se sigue enviando a las personas contagiadas a las casas a tratarse únicamente con antitérmicos, y no se les hace un diagnóstico oportuno o un tratamiento adecuado de la enfermedad, por lo que el paciente se espera hasta encontrase en una condición grave para asistir al hospital, directamente a las unidades de cuidados intensivos, donde lamentablemente terminan entubados o fallecen”, reiteró.
Para el doctor, la clave está en un diagnóstico oportuno de la enfermedad y un tratamiento eficaz en las fases iniciales del contagio. “Los pacientes no se curan dándoles Paracetamol y enviándolos a la casa. Estos pacientes tienen que diagnosticarse y tratarse. No hay que esperar a que el paciente esté sumamente enfermo o que tenga inflamación para empezar a tratarlo con antivirales, estos se deben empezar a suministrar en las fases iniciales y en las fases secundarias dar los fármacos antinflamatorios y anticoagulantes”. Agregó que con este tratamiento durante el último mes en el hospital donde opera se registró un índice de 0% en las plantas de hospitalización de los pacientes con Covid-19.
El médico también indicó que, para evitar que la salud de los pacientes contagiados se complique hasta llegar a cuidados intensivos y disminuir la tasa de mortalidad, es necesario que las personas mayores de 50 años y personas menores de 50 que tengan comorbilidades se practiquen la prueba PCR para determinar un diagnóstico precoz, y si es posible comenzar un tratamiento. “Estos pacientes deben tener tratamientos inmediatos, no se pueden dejar en sus casas a libre evolución. Esta orientación en algún momento se debe implementar en Colombia”.
Se contagió a raíz de un accidente en la UCI
Al tener 60 años y padecer asma desde la infancia, el doctor recibió la llegada del virus con mucho temor. Él y su equipo sentían mucho miedo de infectarse y llevar el virus a sus hogares. Mencionó que tiene grabado en su memoria el recuerdo del día que llegó a su casa, después del primer día de guardia en el hospital. Su esposa lo recibió con un rostro que reflejaba el pánico que sentía al conocer la posibilidad de que el virus tocara su puerta. Desafortunadamente, 8 días después su esposa se enfermó. “Tuvo síntomas muy graves, pero con mucha fortaleza física, mental y espiritual, logró salir adelante y recuperarse”, aseguró.
Posteriormente, a finales de abril, él se contagió. Sucedió a causa accidente en la UCI donde se encontraba, en un momento de movilización y limpieza de un paciente que estaba con una traqueostomía. “La cánula de traqueostomía se salió, causando una dispersión del virus en todo el ambiente. Por tratar de salvarle la vida al paciente de forma inmediata, no me puse toda la protección, fue tan solo un minuto sin la protección completa y al cabo de 48 horas empecé con síntomas”.
Al tercer día del inicio de la sintomatología empezó un tratamiento, que en ese momento no estaba autorizado. Estuvo bastante enfermo durante 10 días y presentó una afectación de tipo pulmonar, pero no necesitó ingresar a cuidados intensivos, y antes del día 20 se encontraba trabajando de nuevo. “Esa decisión que tomé de iniciar el tratamiento al tercer día me ayudó a concluir, junto con el equipo médico, que se debe tratar precozmente a los pacientes mayores de 50 años y menores de 50 que tengan comorbilidades”, resaltó.
Contó que tuvo miedo de lo que iba a pasar, pero el amor y apoyo de su familia lo llenó de fortaleza. Finalmente, recordó que la responsabilidad de los ciudadanos con las medidas de prevención y el autocuidado son fundamentales para disminuir la curva de contagios en Colombia, que actualmente es ascendente.
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