“No podemos elegir las circunstancias de la vida, pero sí cómo reaccionamos frente a ellas”: Danelia Cardona

 

Este fue el consejo de la psiquiatra para prevenir los efectos en la salud mental a causa de los cambios económicos por la pandemia

Las enfermedades mentales son multifactoriales, es decir, hay elementos de riesgo predisponentes en una dimensión biológica, psicológica y social. En psiquiatría esto se conoce como el modelo biopsicosocial. Según Daneila Cardona, psiquiatra del Colegio Real de Psiquiatras de Inglaterra, el aislamiento social, la sensación de pandemia, la disminución de los ingresos y, en algunos casos, la pérdida del empleo generan efectos en la salud mental de las personas. Algunos de ellos se pueden evidenciar en un aumento en los trastornos de ansiedad y depresión.

De acuerdo con la Dra. Cardona, un estudio realizado en Inglaterra que compara la recesión del 2008 con la actual, que tiene un impacto mayor, revela que las enfermedades crónicas como la depresión pueden elevarse hasta en un 10%.

No obstante, la Dra. Cardona aclara que la patología dependerá de las características personales y de las herramientas emocionales con las que cada persona cuenta (nivel de resiliencia, capacidad de adaptación e innovación, entre otras). Asimismo, explicó que para desarrollar factores de protección ante las adversidades, es importante entender que el ser humano sufre porque quiere cambiar la realidad y no lo consigue, pero que casi siempre puede elegir cómo reaccionar y eso marca una diferencia. Para lograrlo, sugiere las siguientes recomendaciones:

  1. Nombrar los hechos: la crisis económica lanza a las personas a sentir una gran ansiedad y preocupación, pero no se debe valorar la realidad desde una perspectiva subjetiva y negativa. Al nombrarlo se expresa lo que pasa realmente de manera objetiva.
  2. Poner la culpa donde corresponde: el ser humano tiende a culpar al otro o a asumir la culpa personalmente (pensamiento omnipotente), pero nadie puede culpar a alguien más de lo que ocurre actualmente. Es importante apropiarse de esa idea para salir del estado emocional que genera.
  3. Reformular el pensamiento: “esto es lo que tengo, qué voy a hacer con esto”. Más allá de la preocupación, si no se puede cambiar qué se puede hacer para sobrellevarlo.
  4. Darse tiempo: hace parte del proceso para cambiar la salud mental “saber rodar con los golpes de la vida”. No todo se tiene que aprender o asimilar de inmediato.

Además, la Dra. Cardona recomienda reformularse. Es fundamental darle a la mente y al cuerpo la sensación de rutina porque el ser humano requiere tener un propósito, también dejar de pelear con la realidad, en su lugar, ver cómo se puede sobrellevar con las herramientas emocionales.

“La ira, la frustración y la ansiedad son emociones normales en situaciones como esta y se hacen más notorias cuando nos cuesta adaptarnos a lo que estamos viviendo. Por eso, lo primero es aceptarlas como parte normal del proceso, pero no dejar que escalen hasta que nos lleven a una condición de victima o culpabilización. Es importante aceptar, pero ver qué se puede hacer para desarrollar la adaptabilidad y resiliencia que se necesita en este momento”, asegura.

Ante este panorama, sostiene que los procesos psicoterapéuticos ayudan a identificar fortalezas y a desarrollarlas. El autoconocimiento permite desarrollar herramientas para afrontar la vida de una manera más libre, ligera y sencilla. “Las crisis nos pueden trasformar en lo mejor o peor, pero depende de nuestra decisión”.

Finalmente, recordó que estos procesos de adaptación difíciles van a ser más llevaderos si encontramos apoyo en el grupo familiar: sentirse aceptado, escuchado y con una sensación de protección.