¿Cómo manejar la salud de niños y adolescentes en tiempos de pandemia?

De acuerdo con la doctora Estefanía García, la posición de no hablar con los hijos sobre la pandemia que atraviesa el mundo no debería ser una opción, pues los niños perciben lo que ocurre. Lo primero es entregar información de acuerdo con la edad y el momento de desarrollo en que se encuentra el niño. Por ejemplo, a los más pequeños se les puede dar información a través de cuentos o historias sin grandes detalles de lo que está pasando, de esta manera se tranquilizarán y resolverán sus inquietudes. La recomendación con los mayores es hacerles preguntas abiertas de lo que han percibido o de la información que tienen y no dar por hecho que ya saben, pues pueden estar procesando información errónea.

La doctora García, recomendó, además, ser cuidadosos con el bombardeo de información en los medios de comunicación, ya que puede generar angustias. “Debemos guiarlos en la búsqueda de información para que ellos mismos lo entiendan desde lo racional, se apropien y le puedan dar un sentido”. Mantener una actitud de escucha frente a ellos les dará la oportunidad de preguntar y si hay algún temor, explicar que es apenas normal asustarse en un momento como este, pero que los padres pueden canalizar ese sentimiento.

Una buena estrategia es involucrar a los hijos con lo que pueden hacer frente a esta situación para cuidarse. Es importante mostrarles cómo lo hacen los padres o cuidadores: explicarles cómo se hace el lavado de manos, por qué no se debe tocar el rostro y por qué usar tapabocas, así los niños sentirán que participan de manera activa en el proceso.

Asimismo, la coordinadora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad del Rosario, sostuvo que es muy importante mantener rutinas, pues estas dan una sensación de seguridad. “Los niños deben levantarse, bañarse antes de ingresar al colegio virtual, tener buena higiene del sueño, ejercitarse y los padres deben hacerlos partícipes de las obligaciones del hogar”.

En cuanto al juego, aseguró que es una herramienta fundamental para el manejo del encierro, pues así los niños elaboran y procesan lo que pasa en el mundo. “Hay que partir de la base de que estamos en una situación que nos obliga a relacionarnos de una forma diferente, que tenemos que vivir el momento y vivirlo con lo que tenemos, construir con lo que tenemos”, dijo.

Finalmente, recomendó hacer un diagnóstico familiar, es decir, saber con qué se cuenta: cómo son las relaciones en la familia, cuáles son las fortalezas de cada uno y en qué cosas no son tan buenos. Esto permitirá trabajar en equipo, evitar situaciones de conflicto, construir sobre ese análisis de las realidades individuales y no recriminarse mutuamente.

El vivir confinados en el mismo espacio hace que nos conozcamos más profundamente los unos a los otros y eso fortalece los vínculos. Sin embargo, es posible que también genere situaciones de conflicto entre hermanos, por eso la Dra. García le sugiere a los padres anticiparse a partir del conocimiento que tienen de sus hijos y ver con claridad cómo manejar un eventual conflicto.

El gran mensaje es prestar atención a los estados de ánimo propios para leer de una forma más asertiva lo que está pasando con los niños.