Mesa de Trabajo por la Salud

Después de casi treinta años, el sistema de salud colombiano ha alcanzado importantes logros, posicionándose como modelo de equidad en América Latina. En el país contamos con una cobertura universal en salud, que ofrece un mismo plan de beneficios a todos los colombianos, independientemente de su nivel de ingresos. Así mismo, alcanzamos la protección financiera de la población frente a gastos catastróficos en salud con el gasto de bolsillo más bajo de la región (14%).

Es importante resaltar que el sistema de salud hoy les permite a los pacientes tener acceso a la innovación que requieren para el tratamiento, paliación o cura de sus enfermedades. Esto ha significado un aumento considerable de la expectativa y calidad de vida de millones de pacientes en los últimos años. Es decir, el acceso a estos tratamientos ha cambiado la situación de mortalidad de algunas enfermedades que ahora les permiten a los pacientes vivir más años y con mejor calidad de vida.

Retos y propuestas

  • Persisten algunos retos, entre los que está la sostenibilidad financiera del sistema de salud y el seguimiento a los resultados en salud, los cuales requieren de prontas y adecuadas medidas. Esto requiere sistema de información interoperable, que permitan trazabilidad de los resultados en salud, y su impacto en la calidad de vida del paciente.
  • Por esta razón, de avanzar en una reforma, se debe garantizar que el cambio que se espera hacer respetará los derechos adquiridos, mantendrá la protección financiera que hoy tienen los ciudadanos frente a gastos catastróficos en salud, permitirá y mejorara el acceso y oportunidad al diagnóstico y tratamiento que el médico en su autonomía determine que es el mejor para su paciente.
  • En este sentido, es determinante avanzar en la reducción de las brechas de atención en el territorio nacional, el fortalecimiento de la atención primaria en salud, garantizar la oferta de servicios en salud con calidad y oportunidad, migrar los mecanismos de reembolso a aquellos que atiendan a recompensar la gestión del riesgo en salud y los resultados en la población.
  • La adopción de la innovación debe ser parte de la estrategia de salud de nuestro país, en vez de ser considerada como una presión financiera para el sistema. Estudios demuestran que la innovación farmacéutica y diagnóstica es un aliado que contribuye a la sostenibilidad de los sistemas de salud, a la mejora del estado de salud, y la calidad de vida de los colombianos. Es así como el impacto de la innovación no se limita únicamente a la disminución de años de vida perdidos, sino a los ahorros generados al sistema de salud por la reducción en el uso de procedimientos médicos, incapacidades y gasto en medicamentos.
  • Se debe tener mayor trazabilidad sobre los recursos de la salud, desde la ADRES hasta el último eslabón de la cadena, que somos los proveedores. Así mismo, mejorar el flujo de recursos en el sistema, los cuales se han ralentización y aún están pendientes el pago de presupuestos máximos y ajustes cercanos a los 2.3 billones de pesos.
  • Se debe avanzar en la determinación del valor terapéutico que aportan las nuevas tecnologías a la salud de los ciudadanos y al sistema de salud. Esta evaluación no se debe circunscribir tan solo a criterios económicos como la costo-efectividad, sino que debe incorporar criterios valorados por pacientes, médicos como la mejora en la calidad de vida, evaluaciones multicriterio (disminución en incapacidad laboral, años de vida ganados, calidad de vida). Así mismo, debe promoverse un proceso de toma de decisiones frente al tema que sea transparente, participativo, consistente y legítimo, y el fortalecimiento del IETS.
  • Fortalecer los sistemas de información financiera y contable. Lo anterior pues, si los actores tienen información diferente sobre las cuentas por cobrar y las cuentas por pagar se puede deslegitimar las cuantificaciones realizadas y surjan argumentos de corrupción y desviación de recursos. Esto genera incentivos a que los hacedores de política pública desvíen los esfuerzos a donde realmente no se necesita. Para evitar que se acumulen desfases hacia el futuro de la UPC se debe realizar una evaluación ex-post según los indicadores que se observaron durante el año.

Es fundamental que dentro de estos indicadores se incluya la revisión de pronósticos sobre variables macroeconómicas, pero también indicadores de utilización de los servicios.

  • Es importante llegar a las regiones, pero también se debe tener en cuenta, en el marco de la sostenibilidad financiera, que en cada municipio del país no se podrá contar con toda la infraestructura en salud. Es así como debemos garantizar que los ciudadanos puedan acceder de manera oportuna en su territorio a una atención primaria, y ser remitido, en caso de requerirse, a la mediana y alta complejidad más cercana a su territorio para su diagnóstico y tratamiento.
  • En todo este proceso, se debe tener en cuenta lo más importante: Garantizar acceso oportuno de los pacientes, dejando clara la hoja de ruta para recibir atención, diagnóstico y los tratamientos que requieren para la recuperación de su salud. También se debe promover el respeto a los principios rectores del sistema como la autonomía médica y cualquier cambio debe ir acompañado de un plan de transición.
  • En este punto, resulta indispensable que en el proceso de transición que transcurra hasta la implementación de los cambios o modificaciones se garantice la continuidad en los tratamientos de los pacientes. En este sentido, la institucionalidad, arquitectura y recursos que se requieran para tal fin deben ser descritos claramente para garantizar este objetivo. Esta ruta del medicamento también debe permanecer clara, de cara al paciente y a los agentes de la cadena.
  • Otro de los retos del sistema, y al que debe darse una respuesta inmediata es el fortalecimiento del INVIMA, entidad encargada de garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos y dispositivos médicos en el país. Es indispensable que se avance en un plan de reestructuración del Instituto y asegurar mayores eficiencias que no vayan en detrimento de los estándares técnicos y regulatorios que el país ha logrado.
  • Somos conscientes de que el sistema tiene retos y estas discusiones y espacios que se están generando en la Comisión Septima son de la mayor importancia. Estamos a tiempo de orientar las propuestas a la superación de los retos del sistema de salud, sin desconocer los logros que hemos alcanzado.
  • Como sector estamos comprometidos en trabajar para lograr un mejor sistema, teniendo siempre como objetivo principal la salud de todos los colombianos. En este sentido, hacemos un llamado a mantener la visión de gestión de riesgo como una estrategia que permita desarrollar acciones de prevención de la enfermedad e incidiendo positivamente en la salud de las personas y familias