La transformación digital por medio de tecnologías disruptivas ha impactado significativamente en el desarrollo de nuevos medicamentos, abriendo nuevas oportunidades y desafiando los paradigmas tradicionales; situación que ha permitido la aceleración de los procesos y ha mejorado la precisión en varios aspectos.

Para 2020, año en el que el sector salud fue protagonista a causa de la pandemia de COVID-19, las nuevas tecnologías tuvieron un impacto significativo en el descubrimiento de fármacos, marcando así un rumbo prometedor en el desarrollo de medicamentos y tratamientos hacía un enfoque personalizado, eficiente y preciso. De hecho, la inteligencia artificial en el mercado farmacéutico se valoró en USD 1255,3 millones en 2020 y se estima que tendrá un valor de USD 5402,1 millones para el 2026.[1]

Según un estudio publicado en Science Translational Medicine, Quadratic Phenotypic Optimization Platform (QPOP), la capacidad que estas herramientas artificiales pueden proveer en el campo de la salud es amplia, empezando por la mejora sustancial en el manejo de enfermedades graves e incluso crónicas, aportando calidad de vida y cubriendo las necesidades puntuales de los pacientes.

De igual forma, según estudios, los robustos procesos de investigación que los laboratorios farmacéuticos deben realizar se podrían reducir de diferentes maneras con el soporte de las inteligencias artificiales, mediante el uso de análisis predictivos avanzados en una amplia gama de datos para identificar candidatos para ensayos clínicos y para poblaciones objetivo más rápidamente. Además, las aplicaciones de aprendizaje automático pueden hacer que los ensayos clínicos sean más eficientes al facilitar tareas, como calcular tamaños de muestra ideales, facilitar el reclutamiento de pacientes y usar registros médicos para minimizar los errores de datos.

Lo anterior se ve evidenciado en el primer fármaco generado por algoritmos desde una inteligencia artificial, el cual ya se está probando en humanos. Se trata del INS018_055 creado por la empresa de biotecnología Insilico Medicine, con sede en Hong Kong, el cual ha recibido más de 400 millones de dólares en financiación para llevar a cabo sus investigaciones y tiene como promesa convertirse en un tratamiento para la fibrosis pulmonar idiopática (FPI).

Así pues, resulta importante visibilizar como la inteligencia artificial presenta una de las oportunidades más prometedoras y potencialmente transformadoras para la industria de la salud, la cual ofrecerá beneficios de reducción de tiempo y costos de producción para los laboratorios farmacéuticos, al tiempo que mejorará la calidad de vida y la precisión de los medicamentos en el manejo de enfermedades.

Afidro valora el papel crucial que la innovación y la ciencia han desempeñado a lo largo de la historia, convirtiéndose en cimientos esenciales para forjar un futuro prometedor y sostenible. En este contexto, la campaña «Ciencia para la Vida» destaca la importancia de las diversas invenciones en el ámbito de la salud, las cuales han generado impactos significativos en la vida de cada individuo y en la sociedad en su conjunto.

Para más información: https://afidro.org/ciencia-para-la-vida/

[1] MERCADO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) EN CIENCIAS DE LA VIDA: CRECIMIENTO, TENDENCIAS, IMPACTO DE COVID-19 Y PRONÓSTICOS (2023 – 2028). (s.f.). Obtenido de Mordor Intelligence: https://www.mordorintelligence.com/es/industry-reports/artificial-intelligence-in-life-sciences-market